www.paquebote.com > Eric Carle
¿Preparados? ¡Adelante! ¡A mover el cuerpo de la cabeza a los pies!
La concha donde vive el Cangrejo Ermitaño se le ha quedado pequeña. Encuentra otra, pero es un poco feúcha. A lo largo de doce meses, una anémona, una estrella de mar, un erizo, un caracol, un pez-linterna y muchos amigos más le ayudan a embellecerla, limpiarla, iluminarla y protegerla. Hasta que la casa se le queda pequeña nuevamente, se la cede a un cangrejo de menor tamaño y tiene que salir a buscar otra…
Eric Carle, el prestigioso y prolífico autor e ilustrador, vuelve a deleitar a los niños de todo el mundo con este cuento. Una historia acumulativa en la cual varios habitantes del fondo del mar, mes a mes, se van sumando a la casa del cangrejo. Las ilustraciones, desbordantes de color, están dentro de la misma línea con la que Eric Carle ha sabido seducir a grandes y pequeños.
Además de leer, mirar y disfrutar, en este libro los niños podrán aprender muchas cosas nuevas, ya que la historia comienza con un prólogo en el cual se explican las costumbres del Pez Ermitaño. Y al final, a modo de enciclopedia, hay una descripción de las características de cada uno de los amigos que lo ayudaron. Buena excusa también para hablar de la importancia de ser solidarios.
“Queridos amigos:
La mayoría de los peces, una vez que la madre ha expulsado los huevos (desove) y que el padre los ha fecundado, los dejan abandonados a su suerte. Sin embargo hay excepciones. A veces uno de los progenitores cuida de los huevos, y hay especies como el caballito de mar, el pez espinoso, la tilapia, el kurtus, el pez-flauta, el tiburón-toro, y algún otro, en que-sorprendentemente- es el padre el que se encarga de ellos. Puede parecer raro pero es cierto. Este es el tema de este cuento, que espero que les guste” “Queridos amigos:
La mayoría de los peces, una vez que la madre ha expulsado los huevos (desove) y que el padre los ha fecundado, los dejan abandonados a su suerte. Sin embargo hay excepciones. A veces uno de los progenitores cuida de los huevos, y hay especies como el caballito de mar, el pez espinoso, la tilapia, el kurtus, el pez-flauta, el tiburón-toro, y algún otro, en que-sorprendentemente- es el padre el que se encarga de ellos. Puede parecer raro pero es cierto. Este es el tema de este cuento, que espero que les guste”
INFANTILES.
La oruga era muy pequeña, pero tenía un hambre enorme. Así que se pasó todo este cuento comiendo, atravesando página tras página. Hasta que finalmente se convirtió, como todas las orugas, en mariposa. Un libro agujereado de verdad por la muy glotona